viernes, 15 de abril de 2011

~ El hueco en su cama ~


Encogida y acurrucada; demacrada y extinta; Así era la tristeza en Alicia. Entre las sabanas con dibujos de tréboles se arropaba solo hasta las caderas con el extremo de las sabanas que cubren el resto de la cama. Dormía la dulce Alicia colocada de espaldas a la pared, pegada al filo de la cama guardando una especie de espacio.

-Iji ji ji -reía muy bajito mientras sus manos tocaban las heridas provocadas por los azotes- Hoy duermo con pintura de color, y mañana los tréboles verdes, rojos serán. Porque en mi mundo los naipes de las cartas rigen y ordenan. Al igual que la sangre pasa del rojo al negro, cuando suenan las campanas del tiempo.

Y con las yemas de los dedos impregnadas en su sangre decidió pintar cada trébol. Alicia tenia un lienzo que colorear, Alicia despierta puede soñar.

-Negros deben ser...

Y pinto cuantos treboles habia en su parte de la cama, sin molestar a la nada que duerme al otro lado.Porque como ella misma me dijo una vez:

"Yo no duermo de espaldas a la pared, yo duermo espalda contra espalda con mi soledad"

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